Principios del adiestramiento canino

El adiestramiento canino consiste en la modificación de conductas del perro a través del aprendizaje guiado. Por tanto, los principios del adiestramiento canino son los mismos principios propuestos por las teorías del aprendizaje, sólo que se aplican de una manera específica.
Aunque existen muchos entrenadores que tienen éxito sin conocer estos principios, conocerlos te ayudará a entrenar mejor y con más eficiencia. Ya sea que te interese convertirte en un adiestrador profesional de perro, que ya seas uno o que solamente quieras entrenar a tu perro en el nivel más básico, los principios del adiestramiento te darán una enorme ventaja sobre quienes no tienen este conocimiento.

La sesión de adiestramiento canino

La sesión de adiestramiento canino es el tiempo que dedicas a entrenar formalmente a tu perro sin interrupciones.
Aunque la mayoría de los libros de adiestramiento de perros hablan sobre la sesión de adiestramiento, normalmente le dedican un espacio pequeño y no la tratan en detalle. Por eso, muchos entrenadores principiantes se confunden al decidir cómo van a trabajar en cada sesión. Algunos ocupan mucho tiempo para una sesión, otros eligen mal el lugar, otros tratan de entrenar muchos ejercicios en cada sesión, etc.
Aquí aprenderás todo lo relacionado con las sesiones de adiestramiento canino, desde cuál es el mejor lugar para entrenar a tu perro hasta qué tono de voz debes usar para dar las órdenes.

Obediencia canina

La obediencia canina consiste en adiestrar perros para que hagan ciertos ejercicios cuando se les da la señal u orden correspondiente. A veces se confunde obediencia canina con adiestramiento canino porque la primera es la forma más común de adiestramiento. Sin embargo, no son sinónimos, sino que la obediencia es una parte del adiestramiento.
En los artículos que encontrarás aquí, aprenderás cómo entrenar a tu perro o cachorro para realizar diferentes ejercicios de obediencia. Algunos de los ejercicios de obediencia más comunes son: sentado, echado, acudir al llamado y caminar sin jalar la correa.

Obediencia canina para la vida cotidiana

Existen diferentes exigencias para el adiestramiento en obediencia según cuál es el objetivo que se persigue. Es decir que el adiestramiento en obediencia canina será diferente si se entrenan perros que realizan trabajos en la vida real (perros de búsqueda y rescate, perros de policía, etc.), perros deportivos (schutzhund, agility, etc.) o perros mascota.
La obediencia que se entrena en perros de trabajo real y en perros deportivos cuenta con algunos ejercicios que no son útiles en la vida cotidiana de un perro mascota. Por ejemplo, el ejercicio de caminar junto al guía en schutzhund y en obediencia deportiva exige, entre otras cosas, que el perro vaya con el hombro derecho a la altura de la pierna izquierda de su guía. Ese ejercicio resulta muy vistoso, pero es inútil para sacar a pasear al perro porque no le da mucha libertad. Para perros mascota, es mejor entrenar el ejercicio de caminar sin jalar la correa, que permite al perro disfrutar los paseos con cierta libertad.
Aquí encontrarás los ejercicios de obediencia canina que son útiles para la vida cotidiana de un perro mascota. Saber cómo se entrenan también te ayudará si quieres participar en deportes caninos, pero en ese caso es probable que necesites aumentar algunos criterios de adiestramiento relacionados con la precisión, velocidad y otras exigencias deportivas.
Existen muchas maneras válidas de entrenar los ejercicios de obediencia canina, pero las técnicas que encontrarás aquí corresponden al adiestramiento con clicker porque es sencillo, eficaz y evita la violencia contra el perro. Por la misma razón, puedes usar estas técnicas con cachorros al igual que con perros adultos de cualquier edad y raza. Sólo ten en cuenta que los cachorros no tienen la misma capacidad de atención que los adultos, y que los más jóvenes no tienen buena coordinación.

Socializando a tu perro

La socialización es el proceso por el cual tu perro aprende a relacionarse con otros perros y con los humanos. A través de la socialización, tu perro también aprende a llevarse bien con otros animales o al menos a ignorarlos.
Por otra parte, la habituación es el proceso por el cual tu perro aprende a ignorar elementos ambientales que no son peligrosos. De esta forma, un perro habituado a un ambiente citadino no se preocupará por el ruido del tráfico urbano ni por la presencia de muchas personas en las calles.
Aunque socialización y habituación son conceptualmente distintas, en este artículo consideraremos ambas dentro del proceso de socialización del cachorro. Así, para fines prácticos, la socialización de tu perro es el proceso por el cual acostumbrarás a tu mascota a reaccionar de manera adecuada (sin miedo ni agresión) frente a diferentes ambientes, personas, otros perros y otros animales.
La socialización de tu perro es lo más importante en su educación porque es lo que previene conductas agresivas y miedosas en el futuro. Además, un perro bien socializado es más fácil de entrenar y puede ser aceptado con más facilidad por otras personas.
¿Qué ocurrirá si no socializas a tu cachorro? Bueno, en el futuro tendrás un perro agresivo o un perro que puede morder por miedo, así que tendrás que adoptar ciertas medidas para cuando tengas visitas. Además te costará mucho llevar a tu perro de paseo, al veterinario o a cualquier otra parte, porque tendrá miedo de todo.
¿Cómo puedes saber si tu perro está bien socializado? Una regla simple para evaluar esto dice: si el dueño no se asusta de algo, entonces el perro tampoco debería hacerlo.

Edades de socialización del perro

Al igual que en otros animales, incluidos los humanos, la socialización del perro es un proceso que dura toda la vida. Sin embargo, el período crítico transcurre desde el nacimiento hasta la doceava semana (tercer mes). Es decir que tu perro tendrá muchas dificultades para adecuarse a su entorno si no ha sido correctamente socializado antes de los tres meses.
Ten en cuenta que el período crítico de la socialización puede variar para cada individuo. De hecho, muchos expertos consideran que el período crítico termina en la semana 16 (cuatro meses). El punto importante es que mientras antes empieces la socialización de tu cachorro, más garantías de éxito tendrás.
Además del período crítico de la socialización, existe un período crítico para enseñar la inhibición de la mordida. Es decir, para que tu perro aprenda a morder suavemente cuando juega o cuando muerde sin intención de causar daño.
Los perros aprenden a inhibir su mordida cuando juegan con sus hermanos, siendo aún cachorros. Por eso, es muy importante que no sean separados de la madre muy pronto. El período crítico para la inhibición de la mordida termina entre las semanas 16 y 18 de la vida del cachorro. Por supuesto, el aprendizaje de esta inhibición comienza mucho antes.

Educa a tu perro para ir al baño

Educar a tu perro para ir al baño no es algo difícil pero necesitarás tiempo, paciencia y estar muy alerta. Existen tres maneras efectivas para enseñarle a tu perro a no ensuciar la casa: adiestramiento con papel, adiestramiento activo y adiestramiento con jaula.
Aunque cada uno de esos métodos se enfoca en situaciones particulares, lo más probable es que necesites combinarlos para tener menos contratiempos.
Antes de empezar la educación higiénica de tu perro

Antes de empezar a enseñarle a tu perro a no ensuciar la casa, tienes que considerar los siguientes factores:

1. Examen veterinario y desparasitación

Algunos problemas de salud pueden dificultar o incluso impedir que tengas éxito al educar a tu perro en las necesidades higiénicas.
Asegúrate que tu cachorro no tenga enfermedades directamente relacionadas con la defecación o la micción. Enfermedades como la cistitis, infecciones urinarias o diarrea pueden impedir la educación higiénica de tu perro. Además, algunos parásitos internos (gusanos) pueden provocar defecación irregular.
Por tanto, antes que nada lleva a tu perro al veterinario para que le haga una revisión completa. Coméntale al veterinario que quieres saber si tu perro tiene alguna enfermedad que pueda afectar la educación higiénica.

2. Horario de comidas

Si tu perro come a cualquier hora, también hará sus necesidades a cualquier hora. Por eso es importante que tenga un horario fijo de comidas.
Cuando le des la comida a tu perro, déjasela en el plato por media hora aproximadamente. Después de ese tiempo, retira el plato.
Como norma general, un cachorro tiene que comer entre cuatro y cinco veces por día, mientras que un perro adulto tiene que comer dos veces al día. Sin embargo, es una buena idea que consultes con el veterinario para que te ayude a establecer la cantidad y el número de comidas diarias para tu perro.
Ten en cuenta que la comida para perros que viene en lata es húmeda y puede aflojar el estómago de tu cachorro.

3. Identifica las áreas en que tu perro puede hacer sus necesidades

Es bueno que tengas claro dónde permitirás que tu perro haga sus necesidades y dónde no. Identifica esas áreas y no permitas que tu perro esté en las "zonas no permitidas" sin supervisión.
Si tu cachorro todavía no puede salir a la calle porque no tiene completas las vacunas, tendrás que cubrir el suelo del cuarto a prueba de cachorros con papel periódico para que ésa sea una "zona permitida".
Es importante que las "zonas permitidas" tengan una superficie diferente que la de las "zonas no permitidas". Por ejemplo, la lavandería tiene un piso de azulejo ("zona permitida"), mientras que los cuartos tienen parquet y alfombras ("zonas no permitidas").

4. Lleva un registro diario de los desechos de tu perro.

Durante los primeros días de la educación higiénica tienes que registrar las horas en que tu perro hace pis y caca. Aunque esto es un poco molesto, es importante para que sepas cuándo es más probable que vaya a hacer algo.
Entonces, podrás llevar a tu perro a una "zona permitida" media hora antes de su hora de hacer pis o caca. Así, te resultará más fácil evitar los accidentes sobre la alfombra. Esto también te servirá para el adiestramiento activo y para el adiestramiento con jaula.

5. Retira el recipiente de agua antes de ir a dormir.

Si tu perro no duerme en el cuarto a prueba de cachorros, tendrás que evitar que tome líquidos después de una hora determinada. Puedes retirar el recipiente de agua a las nueve de la noche o un poco más tarde.
Sin embargo, déjale el recipiente con agua toda la noche si hace mucho calor en el lugar en que tu perro duerme o si él:

■duerme en el cuarto a prueba de cachorros

■está sediento

■tiene algún requerimiento especial de salud (por ejemplo, está deshidratado)

■tiene diarrea

6. Consigue un neutralizante de olores.

Sin importar qué métodos uses para educar a tu cachorro, en algún momento tendrás que limpiar algún lugar de tu casa. Así que mejor consigue un producto que neutralice el olor de la orina. Puedes encontrar muchos productos para esto en las tiendas para mascotas.
Asegúrate que el producto que compras no tenga amoníaco porque no te servirá.
Aspectos importantes sobre la educación higiénica del cachorro y el perro adulto
No esperes que tu cachorro esté completamente educado en los hábitos higiénicos hasta que cumpla por lo menos seis meses. Hasta esa edad, los perros no tienen control total sobre su vejiga urinaria.
Si tu perro ya es adulto, podrá controlar mejor su vejiga, pero tal vez ya haya aprendido que puede hacer sus necesidades donde le da la gana. En ese caso, tendrás que reeducarlo.

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